miércoles, 17 de abril de 2013

BUSCANDO LA ETERNA BELLEZA . Alba Escudero García.

Como podemos ver en este cuadro de las tres gracias, obra de Pedro Pablo Rubens, pintada al óleo sobre tabla en el siglo XVII.
La figura de las mujeres en él representada, se aleja de los actuales cánones de belleza, donde reina la delgadez y la falta de curvas en la mujer. Sobre esto último podemos añadir que en los últimos años ha habido una firme defensa de estas; sobre todo por parte de mujeres latinas, que no se han avergonzado de ellas, consiguiendo que se vuelvan a considerar como un elemento atractivo del físico.
Para ponernos en contexto, hay que aclarar que los cánones sobre los que estamos hablando son los que han estado presentes e imperan en occidente.
En el siglo XVII, durante el renacimiento, se recuperan muchas elementos  de la antigüedad clásica, un ejemplo de ello son los cánones que se dan en la pintura; una de las formas más utilizadas en esa época para representar las características sociales del momento.
El canon femenino del renacimiento se caracteriza por la piel blanca, sonrosada en las mejillas, cabello rubio y largo, frente despejada, ojos grandes y claros; hombros estrechos, como la cintura; caderas y estómagos redondeados; manos delgadas y pequeñas, en señal de elegancia y delicadeza; los pies delgados y proporcionados; dedos largos y finos; cuello largo y delgado; cadera levemente marcada; senos pequeños, firmes y torneados; labios y mejillas rojos o
sonrosados. En la época tan solo usaban maquillaje como el colorete y el carmín para esos tonos rosas de la cara. Aunque donde si encontramos diferencias con épocas anteriores es en el vestido ya que es bastante ostentoso. A pesar de eso a los renacentistas, en su afán por mostrar la perfección corporal, les gustaba mostrar la desnudez de los cuerpos en muchas de sus obras.



El Nacimiento de Venus, de Sandro Botticelli, realizada entre el 1483 y el 1484.          





Actualmente el ideal de belleza femenino, presenta a una mujer más delgada y estilizada; la belleza no se basa en la palidez, sino en tonos más morenos.
En cada época existen unos cánones de belleza, si en el renacimiento era la “gordura”, símbolo de una buena alimentación propia de un estatus determinado, actualmente en  las sociedad occidental donde hasta hace poco existía un estado de bienestar que hacía sentir la pobreza como un problema lejano, los cánones son de una delgadez que en muchos casos puede ser extrema. 
Esto va más allá de lo meramente estético, puesto que existe una contradicción, en mi opinión, bastante deplorable. Mientras en una parte del mundo las personas mueren de hambre, en otros lugares no muy alejados, las  mujeres vestidas con finas sedas pasean sus esqueléticos cuerpos sobre pasarelas, consagrándose como ideal de belleza.
Como es sabido y denunciado, este ideal ha llevado a muchas jóvenes a la anorexia o directamente al suicidio, debido en gran parte a que la mayoría de las mujeres reales no tienen nada que ver con ese ideal de perfección que nos quieren vender.
No comparto la idea de un ideal de belleza absoluto, pues aplica un rasero igual a personas que son distintas, dando lugar a la exclusión y a la desigualdad. Creo que esto hace que solo consideremos bellas ciertas cosas y que definamos la hermosura de alguien dependiendo del grado de parecido que tenga con ese canon. Esto, beneficia enormemente a la sociedad capitalista en la que vivimos, puesto que nos ofrece un ideal y las cosas necesarias para conseguirlo, es decir, nos pone una zanahoria que nunca podremos alcanzar y esto nos frustra.
Por ejemplo, si en los anuncios te dicen que lo que se lleva para estar guapa es un horrible abrigo amarillo chillón, la gente lo comprara para alcanzar el ideal. Y más concretamente si lo bello es la delgadez, te ofrecen liposucciones, fajas y todo tipo de artículos que te hagan sentir un poco mejor cuando te mires al espejo y veas que no eres como las chicas perfectas que salen por televisión, "pero que te acercas".
 Como conclusión, decir que la búsqueda de un ideal estético o de una verdad absoluta; puede llevar a cometer actos horribles. Tenemos el ejemplo de Hitler, que buscaba el ideal y supremacía de la raza aria; y aunque no fue esto en concreto causa de todas las acciones que cometió, se puede considerar una parte fundamental.  Si hablamos en términos filosóficos podíamos nombrar a Nietzsche y su teoría del superhombre.
Y como mejor ejemplo, Mikel Jackson. Si el ideal es ser blanco y occidental ¿Qué puedo hacer para conseguirlo?





No hay comentarios:

Publicar un comentario