viernes, 19 de abril de 2013

" El placer terrenal". Elena Salán.


El Jardín de las delicias, es una de las obras más conocidas del pintor holandés, El Bosco. Se trata de un tríptico pintado al óleo, con una tabla central y dos laterales que se cierran sobre ella.
Como podemos ver es una obra de gran contenido simbólico. Al observarla nos trasmite gran misterio e imaginación. Tiene pues, una intención moralizante y satírica.
Consta de gran contenido religioso, con imágenes del paraíso, representando a Adán y Eva en el panel izquierdo, y como contraposición en el panel central podemos ver la lujuria, por medio de el acto sexual, los placeres carnales, el vicio, el desenfreno…en definitiva una vida lujuriosa. Por otro lado, para terminar de entender la historia religiosa en la que se encuadra la obra, en la tabla derecha vemos representado el castigo, el infierno, donde el pintor muestra el lado más cruel del ser humano, siendo este condenado por el pecado.
Quedan de esta forma representados: el Génesis, el Paraíso, la lujuria y el Infierno.
Podría estar horas analizando minuciosamente cada una de las imágenes que componen este tríptico, pues son muchas y muy detalladas. Pero no me voy a detener en ello.
Más bien, quiero trasmitir las sensaciones que suscitó en mí el cuadro. Pues es impresionante el colorido, las formas y el detalle de cada uno de sus dibujos. Es tanto lo que se puede analizar, que he preferido hacer una vista general y una opinión personal.
Desde mi punto de vista, el autor de esta obra pretende hacer pensar al espectador sobre el por qué de la vida, sobre la importancia de vivirla. Por otro lado puede que pretenda hacer un llamamiento a la práctica religiosa, y  por ello nos muestra el infierno con una realidad brusca e impactante, para así conseguir la atención del observador.
Puede que sea escandalizadora la referencia que hace al sexo, pues nos muestra de manera explícita los órganos sexuales de la mujer y del hombre. Junto con ello, nos muestra todo tipo de placeres terrenales, los cuales, se supone, prohibidos para el ser humano.
En definitiva, una obra que provoca en el espectador diferentes sentimientos y sensaciones al analizarla y observarla detenidamente. 




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